¿Por qué la gente acumula? El trastorno detrás de los acumuladores compulsivos

Diarios viejos, latas, botellas, ropa, muebles, revistas, discos, zapatos, cables, muñecos, herramientas, basura… Todo esto y mucho más atestan las casas de un típico acumulador compulsivo, muchas veces hasta el grado de no poder utilizar la cocina para cocinar, la hitación para dormir o el baño para hacer sus necesidades.

El síndrome de Diógenes, o acaparamiento, es un trastorno obsesivo compulsivo más común de lo que pensamos (más de un 2% de la población mundial lo padece), y sus consecuencias son verdaderamente nefastas.

 
¿Quiénes lo sufren?

Los acumuladores compulsivos son aquellos que experimentan una gran dificultad para deshacerse de las cosas, hasta de aquellas que no tiene sentido guardar, incluso de la basura. Para el acumulador todo tiene valor, porque todo “puede llegar a necesitarlo”. De este modo, al no ser capaz de desprenderse de nada, su casa poco a poco se convierte en un depósito o vertedero, en donde nada está organizado y en donde se dificulta mucho transitar. 

En muchos casos, los acumuladores también son compradores compulsivos o levantan cualquier cosa que vean en la calle y lo llevan a casa. Los especialistas afirman que estos establecen conexiones emocionales con las cosas, al punto de representar parte de su propia identidad.

Causas

La mayoría de los expertos coincide que detrás del síndrome de Diógenes, hay un gran problema de ansiedad, depresión y, comúnmente, experiencias de vida alrededor de una pérdida. Pero, además, diversos estudios han demostrado que también existe un factor genético que predispone a ciertas personas a padecerlo, por lo que el tratamiento no es en absoluto sencillo. 

Tratamiento

Como con cualquier trastorno obsesivo compulsivo, no existe una solución mágica para este problema, y limpiar la casa del acumulador o tirar todas sus cosas a la basura no hará que deje de ser un acumulador. Eventualmente, la casa estará tan desordenada y llena de cosas como antes. Hasta la fecha, la terapia cognitivo-conductual especializada parece ser la mejor opción para tratar este síndrome. 

La TCC se enfoca en cambiar la forma de pensar de los pacientes para modificar su comportamiento y mejorar cómo se sienten. De este modo, se intenta que el acumulador poco a poco se vaya percibiendo a sí mismo y a su entorno de otro modo, y sea capaz, con el tiempo, de desprenderse de lo que al principio le parece imposible dejar atrás.

Existen otros tipos de terapias y tratamientos con medicamentos que intentan ayudar a los acumuladores. Poco a poco, la ciencia ha ido descubriendo más sobre este síndrome y ha dado pasos hacia adelante en la formación de un tratamiento efectivo. 

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